Este proyecto consistió en la reforma integral de una cocina en una vivienda familiar en L’Escala, Girona. Los propietarios buscaban un diseño moderno y funcional que aprovechara al máximo el espacio disponible. La cocina, con forma de «L», requería una distribución inteligente para integrar zona de cocción, almacenaje y área de comedor diario. Se eligió un estilo contemporáneo con tonos neutros y materiales de alta gama, como encimera de cuarzo y muebles lacados en blanco mate, combinados con detalles en madera natural para aportar calidez.